Geografía y clima

La geografía de República Dominicana es mucho más diversa de lo que muchos imaginan. Cuando pensamos en este país, lo primero que nos viene a la cabeza son playas de arena blanca y mar turquesa (y no es para menos), pero hay muchísimo más.

En mi primer viaje me sorprendió la cantidad de paisajes distintos que encontré en tan poco tiempo. En un mismo día puedes estar en una playa caribeña, y en pocas horas, subir por carreteras llenas de vegetación hasta montañas frescas y con vistas espectaculares. De hecho, aquí se encuentra el pico más alto de todo el Caribe, el Pico Duarte, con más de 3.000 metros de altura.

El país está lleno de contrastes: desde zonas completamente tropicales, manglares, palmerales infinitos y selvas húmedas, hasta regiones más secas en el sur, casi semidesérticas. Y lo mejor: todo esto está conectado por carreteras bastante accesibles y con mucha más vida local de la que aparece en las guías turísticas.

Una de las cosas que más me preguntan es: “¿Y el clima allí, cómo es?”La respuesta rápida sería: calor y sol casi todo el año. Pero matices importantes si estás pensando en viajar allí.

República Dominicana tiene un clima tropical, lo que significa temperaturas cálidas prácticamente todo el año, con medias que suelen estar entre 25 °C y 32 °C. En zonas costeras como Punta Cana, la sensación térmica puede ser más alta por la humedad, pero también suele haber brisa, sobre todo cerca del mar.

Hay dos estaciones bien marcadas:

– Temporada seca, de noviembre a abril, ideal para viajar.

– Temporada de lluvias, de mayo a octubre, donde hay más humedad y tormentas tropicales ocasionales.

Y sí, está dentro de la zona de huracanes del Caribe. La temporada oficial va de junio a noviembre, aunque los fenómenos graves no son frecuentes y las zonas turísticas están muy preparadas.

Una curiosidad que me encantó: aunque haya lluvia, muchas veces cae de golpe y a los 20 minutos vuelve a salir el sol. Nada que ver con los días enteros de lluvia que tenemos en Europa. Aquí el clima cambia rápido y rara vez arruina tus planes.

En resumen: si eres de las personas que disfrutan del calor, el clima dominicano es un regalo. Solo lleva ropa ligera, protector solar... y deja espacio para la aventura.

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